jueves, 17 de enero de 2008

Tecnologías, internet, escuela y ritalina

digitalismo. Continúa de TIC, escuela y ritalina (I)


Sigo comentando la discusión posterior a mi presentación Vida en las pantallas ¿Hacia una nueva CLICnica? que realicé dentro del ciclo de debates clínicos que organiza el Institut per a la Clínica Psico-Social de Barcelona (IPB).Como había profesores y especialistas en pedagogía entre los asistentes, la charla derivó hacia la educación.

El fracaso escolar y el bajo nivel formativo son temas candentes en España. Hace un par de meses Manuel Castells publicó un artículo en La Vanguardia que generó unas cuantas discusiones y planteos críticos.Todos sabemos que las TIC contribuyen a la aceleración de los ritmos de vida. Vivimos pendientes del último email, estamos informados "en tiempo real" y la comunicación se fragmenta en pequeñas cápsulas consumibles a cualquier hora y en cualquier lugar. El flujo informativo digital no deja lugar para los intervalos o el silencio, todo se encadena en una sucesión de bits sin solución de continuidad.

Según Castells la escuela maneja ritmos de aprendizaje lentos, basados en la lectura del libro, y se mueve en un tiempo pre-digital.El sociólogo catalán sostiene que el factor decisivo del fracaso y abandono escolar es “el desfase cultural y tecnológico entre los jóvenes de hoy y un sistema escolar que no ha evolucionado con la sociedad y con el entorno digital". Los jóvenes acceden a toda la información por internet, construyen sus redes autónomas en torno a los móviles, chatean y navegan, se forman jugando y se informan comunicando... por eso "no soportan la disciplina arbitraria de unas clases anticuadas con enseñantes desbordados a quienes nadie les prepara para la nueva pedagogía".

Y concluye Castells:"la idea de que un joven de hoy se cargue una mochila de libros de texto aburridos definidos por burócratas ministeriales y se encierre en un aula a soportar un discurso irrelevante en su perspectiva y que todo esto lo aguante en nombre del futuro es simplemente absurda.”

Una de las ideas fuertes y polémicas que dejó caer Josep Monseny, director del IPB, en la charla posterior a mi presentación es la siguiente: ¿Cómo ajustan la escuela y las instituciones adyacentes –la familia, la medicina, el estado- esta diferencia? Los maestros reclaman a todas las institutiones involucradas un mayor empeño porque la situación los supera. Las familias, por su parte, miran hacia el estado o la medicina, los cuales responden cada uno a su manera: el estado distribuyendo computadoras en las escuelas y los médicos diagnosticando de forma masiva el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

La respuesta al problema termina siendo tecno-farmacológica (más computadoras, más Ritalina). De esta manera la misma sociedad que acelera los ritmos de vida de sus sujetos, los termina frenando farmacológicamente para adaptarlos a una institución que sigue inmersa en los ritmos del pasado.En el debate posterior a mi charla surgieron muchas otras cuestiones, pero por ahora lo dejamos aquí, con una idea fuerte para seguir pensando.

1 comentario:

Javiera Castro dijo...

les dejo la entrevisa de chilevision a la alumna del colegio javiera castro de 5º a
http://www.chilevision.cl/home/index.php?option=com_content&task=view&id=254858&Itemid=81