No sólo que los estudiantes tengan oportunidades como estas, que es algo que nos enorgullece, sino que vemos que una vez puestos en situaciones de responsabilidad en su vida, ya como personas autosuficientes, en ese momento aparecen de verdad las actitudes y las capacidades que nos hemos esmerado en desarrollar.
A veces con conflicto, a veces probando, la mayoría de las veces con comprensión, pero queda finalmente este compromiso apasionado con desarrollar personas integrales, en lo intelectual, en lo social y en sus valores. (Entre paréntesis, ahora podemos invitar a 50 apoderados para realizar una experiencia de capacitación parecida en Telefónica).
Desafíos para los jóvenes que serán los adultos durante este siglo 21 Junto con agradecer su compañía en esta celebración de despedida de los alumnos y de apertura a una vida de muchos desafíos, quería compartir con ustedes algunas reflexiones que nacen al pensar en esta nueva generación de jóvenes que termina un período de doce años en nuestra comunidad.
Nuestro Colegio se encuentra en una reflexión profunda en torno de lo que estamos haciendo, de lo que significa educar hoy en el mundo en que vivimos, donde todo ha cambiado. Aunque tenemos buenos resultados comparados con colegios de situaciones similares, tenemos la convicción que es posible hacerlo mejor y que podemos conseguir mejores resultados con nuestros alumnos. Queremos asegurar la capacidad de todo alumno graduado para construir una vida satisfactoria, profesional, familiar y personal. El desafío es grande, pero eso nos motiva y tenemos varias claves que nos permiten confiar que es posible.
Los alumnos que hoy se gradúan no habían nacido cuando cayó el muro de Berlín y eran recién nacidos cuando Chile recuperó la democracia. Llegaron al colegio casi al mismo tiempo en que fue inventada la web y la posibilidad de navegar en el ciberespacio en 1994.
Cambio profundo es la constatación de haberle hecho un daño profundo, quizás irreversible al planeta, producto de las emisiones contaminantes, con la consecuencia del cambio climático y el calentamiento global.
Pero el cambio más notorio y rápido es lo que ha producido internet y la web. Ahora sí que el planeta se hace pequeño, al conectar en red a todos los seres humanos sin importar el origen ni ubicación. Se multiplican la creación de contenidos de literatura, música, cine, pero también de nuevos negocios virtuales. Pero no lo hacen solamente los expertos o las grandes empresas. Ahora todas las personas pueden crear y participar en la red. Los computadores son cada vez más baratos, las conexiones también. Sólo falta la oportunidad de aprender y sumarse a crear valor en la red y de las comunicaciones. Nosotros podemos hablar a diario con mi hijo en México via webcam y gratis.
Desafíos del cambio para el Colegio
Estos cambios son muy positivos si sabemos sacar partido de ellos. Pero pueden ser fatales para las familias y para nuestro colegio si no sabemos subirnos a esta ola de cambios y el mal uso que se les pueda dar.
Los viejos de la informática tienen 50 años: Steve Jobs de Apple y Bill Gate de Microsoft. El inventor de Linux tiene 33 años, los inventores de Google tienen 32 años, los inventores de MySpace también tienen 32 años, el inventor de facebook tiene 23 años. Estas son las principales herramientas de la web valoradas en miles de millones de dólares. Ni empresarios ni artistas comenzaron con una gran fortuna ni con demasiados títulos. Eran gente común y corriente que supo sacar provecho de las posibilidades de la red.
En educación tenemos infinitos contenidos y herramientas en la red para mejorar nuestras clases. Por ejemplo, las clases de las mejores instituciones del mundo están en video, sonido o texto). Es más entretenido enseñar con estas herramientas que continuar con la pizarra y las fotocopias. Felizmente, ya tenemos profesores que comienzan a utilizar los blogs para enseñar a sus alumnos, lo que agradezco sinceramente.
Formar personas creativas, participativas y de excelencia
Por lo tanto, entregar contenidos y buenas costumbres lo declaramos insuficiente en este colegio, y es por eso que declaramos que queremos jóvenes emprendedores e innovadores.
En efecto, en nuestro país hay más gente educada y educándose que nunca en nuestra historia, pero eso trae más competencia entre profesionales. Además esa competencia no sólo es entre chilenos, sino también con los inmigrantes y con los que pueden trabajar desde internet, desde cualquier lugar del mundo. Eso ya está ocurriendo hace varios años.
Los trabajos hoy son más flexibles pero más inciertos. Podemos cambiarnos de trabajo y profesión, pero también el trabajo se acaba, se hace obsoleto o es reemplazado sin que nadie nos pregunte.
Hay mucha más diversidad de culturas, muchos viajan como parte de su trabajo, se van chilenos y recibimos extranjeros, eso es normal en la globalización. Mis hijos han trabajado en México, España, Estados Unidos, Perú y Bolivia, y también recorren el país, conociendo personas, universidades, empresas, negocios nuevos. Ahora se sumó a este estilo de trabajo nuestro responsable técnico Jaime Avalos, como consultor en educación de la
Fundación Chile. Es todo un orgullo, para mi, mencionarlo.
Debemos aprender a convivir con culturas diferentes, de clientes, jefes y compañeros de trabajo que no tienen nuestras costumbres.
Es cierto que Chile es más libre, pero hay que cuidar que también sea fraterno. Chile es más rico, hoy tenemos acceso a muchos bienes que eran prohibitivos hace quince años. Hoy nadie se extraña que en una familia tenga computador, cámaras de video, o niños con mp3, todos con celular, y muchos viajando. Pero no hay que perderse. Todavía queda mucha gente que no participa de ese bienestar, y todos necesitamos rescatar el sentido de la vida, la familia y la nación que somos, y no ahogarnos en la carrera del consumo. Las cosas no nos darán la felicidad. Ayudan claro está, pero la felicidad la encontraremos en tener un sentido para vivir, que principalmente se encuentra en servir a otros, como educadores, como líderes, como empresarios, como creadores, pero con el propósito de servir a otros.
En fin, a nuestros queridos alumnos que hoy se gradúan, les espera un mundo más abierto, más tecnologizado, con más oportunidad de estudiar, con más libertad para decidir sobre sus vidas, pero también un mundo más incierto, más vulnerable, inseguro y confuso. No hay a quien preguntar ni a quien culpar de nuestra suerte. Estarán obligados a tomar decisiones y responder por ellas. Así como una persona no está condenada a su suerte ni a un trabajo para toda su vida, al mismo tiempo, estará expuesta a perder el empleo, a que su empresa sea vendida o simplemente desaparezca el tipo de tareas para la que estudió.
Por eso es tan importante aprender a emprender e innovar, a crearse un proyecto de vida personal, a adaptarse con el tiempo, a insertarse en redes sociales, a estar abiertos a las oportunidades, a autoformarse siempre y a formar comunidades de afecto. El mundo que viene nos puede dejar muy solos si no sabemos crear nuestra propia comunidad de afectos, con nuestra familia y con nuestra comunidad en el barrio y en el trabajo.
Esperanza y confianza en el futuro Pero estamos seguros que les hemos entregado a nuestros alumnos las capacidades básicas para que se desenvuelvan en la vida. Tenemos la ambición de mejorar todos nuestros resultados en SIMCE y PSU, en asegurar mejores posibilidades académicas, ese es nuestro compromiso con los estudiantes y con sus familias que han confiando en este colegio. Sin embargo, tenemos el convencimiento que les hemos entregado un aporte que será significativo para sus vidas. Y lo digo con seguridad porque son muchos los ex-alumnos que año a año regresan a contarnos sus logros académicos y profesionales. Son muchos los antiguos alumnos que nos han confiado ahora ellos a sus hijos para ayudar a formarlos.
A veces pensamos que los pequeños conflictos que a veces surgen con los estudiantes, las travesuras que muchas veces organizan, una cierta rebeldía ante los adultos, es parte de ese sentimiento familiar de acogida, de afecto que sienten de parte de sus profesores. Y así lo pienso porque, como contaba al principio, una vez enfrentados a situaciones de responsabilidad aparecen jóvenes responsables y serios en su mayoría. Eso nos llena de satisfacción. Por eso hoy los despedimos con cariño y orgullo, porque en una parte importante sentimos una tarea cumplida.
Desafíos futuros para el Colegio Finalmente, quería compartir con ustedes algunos desafíos que tenemos con los alumnos que todavía son nuestra responsabilidad, con los que aún esperamos mejores oportunidades, porque no queremos resignarnos a que es posible más.
Siempre hemos querido enseñar antes que nada con el ejemplo, de emprendimiento que ha sido este colegio desde 1972 y hasta ahora mismo que ampliamos las instalaciones. Con un ambiente participativo y democrático, incluso cuando fue por muchos años mal visto. Con ambición por incorporar los cambios que trae el mundo, y con un espíritu abierto a todas las creencias, pero comprometidos con los valores cristianos. Ese es nuestro compromiso.
Sabemos que la instrucción académica, las materias son importantes pero no son suficientes, que inclusive, para que los alumnos aprendan más y mejor, debemos incorporarlos a mundos más amplios que el que viven en sus casas y en el colegio.
Queremos jóvenes integrales, con preocupación y compromiso académico, pero también social, artístico y espiritual. Queremos un colegio creativo, innovador, pero basado en la disciplina y en la excelencia, porque esto es la base de la invención.
Estamos comprometidos en incorporar las tecnologías de internet en el proceso educativo, que los profesores comiencen a utilizar las infinitas posibilidades para hacer más didácticas, entretenidas y con proyecciones sus clases.
Queremos jóvenes ciudadanos responsables con lo que ocurre en su país, que opinan y participan en las decisiones políticas del país, que les preocupa que Chile se haga mejor, que comencemos a cuidar el ambiente y a dejar de contaminar, que apuremos el paso con la superación de la pobreza.
Como decía, también queremos recuperar el espíritu humanista cristiano y de fe que constituyó esta comunidad hace treinta y cinco años, porque también es un aspecto que hará mejor a las personas y que ayuda a vivir con más alegría. Lo decíamos en la celebración del aniversario del Colegio en Abril, somos una comunidad tolerante pero no somos neutrales, tenemos nuestra opción valórica y de fe, y queremos que nuestros niños y sus familias la vivan con nosotros.
Despedida Para terminar, no puedo dejar de agradecer a todo el equipo del colegio, a profesores, administrativos y colaboradores de áreas de servicio. Agradecer al equipo directivo por su esmero y perseverancia, por la excelencia que ponen en todo lo que hacen, por la vocación por seguir aprendiendo. Agradecer finalmente a mi familia, a mi esposa y a mi hijo Fernando que ha participado este año. Con la pasión que pone en todo lo que hace como busquilla, miren lo que ha logrado para el colegio.
Sólo desearles lo mejor en esta nueva etapa, reiterarles que este colegio seguirá formando parte de su hogar, de su familia, que pueden contar con nosotros.
Chiquillos: Creo en ustedes y creo que serán muchas las satisfacciones que darán a sus padres, hágannos participar de ellas, yo sé que pueden. Será porque estamos viejos y sentimentales, será porque es mucho tiempo que vivimos juntos, será porque nos hemos abuenado después de alguna incomodidad que nos han hecho pasar, no lo sé. Sólo sé que les queremos mucho.
Certificación de los Profesores de Educación básica en uso de Portales Educativos.
Instalación de un Computador y Proyector en todas alas salas de clases de educación básica.
Renovación de periféricos de los equipos computacionales, teclados, mouses, etc.
Obtención de licencia ICDL para todos los integrantes del equipo, menores de 35 años.
Certificación Digital para el Colegio
Son todos logros que el Colegio pone a disposición de alumnos y apoderados.
emol. Francesc Pedró, investigador de la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo, OECD, perfila un nuevo estilo de estudiantes y critica la falta de acomodo de sus padres y profesores.
